“Ese lubricante es muy caro”
Es una frase común en cualquier reunión técnica donde se evalúan productos de mantenimiento.
Pero ¿y si el lubricante “caro” termina siendo el más barato? ¿Qué pasa si invertir un poco más en lubricantes de alto desempeño genera un retorno de la inversión tangible en producción, confiabilidad y costos operativos?
Spoiler: sí, lo genera. Y en este artículo te lo demuestro con argumentos técnicos y ejemplos concretos.
Es tentador comparar lubricantes como quien compara bidones de agua: “este cuesta 3 dólares, este vale 8”. Pero en el mundo industrial, lo que importa no es el precio por litro, sino el costo total de operación (TCO).
Un lubricante de alto desempeño puede:
Duplicar hasta quintuplicar o más la vida útil de rodamientos y engranajes.
Aumentar los intervalos de relubricación.
Reducir el consumo por evaporación o degradación.
Prevenir fallas catastróficas que pueden costar millones.
Y todo eso se traduce en ahorro directo.
El ROI (retorno de inversión) es una métrica que compara lo que se invierte vs. lo que se gana o ahorra, gracias a esa inversión. En lubricación, se calcula así:
ROI = (Ahorros generados – Inversión adicional) / Inversión adicional
Veamos un ejemplo simple:
ROI = (2.500 + 4.000 + 8.000 – 5.000) / 5.000 = 1.9 = 190%
¡Un retorno del 190% en un solo año!
Y ese es un caso moderado.
1. Menos mantenimiento correctivo
Los lubricantes de alto desempeño mantienen sus propiedades por más tiempo, protegen mejor contra el desgaste y funcionan en condiciones severas (temperatura, carga, agua). Esto evita fallas y paradas no planificadas.
2. Intervalos más largos
Muchas empresas logran duplicar o triplicar los intervalos de cambio cuando migran a lubricantes sintéticos o formulaciones premium. Menos cambios = menos horas hombre.
3. Menor consumo
Lubricantes bien formulados no se evaporan, no se degradan con facilidad y se mantienen estables frente a contaminantes. Esto reduce el volumen total necesario.
4. Monitoreo predictivo más confiable
Los lubricantes de alta calidad responden mejor a análisis predictivos. Los datos son más precisos, lo que permite anticiparse a fallas y planificar con más inteligencia.
SERVICIOS PARA INDUSTRIAS
Una planta cementera migró de aceite mineral convencional a Castrol® Optigear BM 320 en su reductor principal.
Resultados:
✔ Tipo de lubricante (alto desempeño vs. convencional).
✔ Condiciones de operación (temperatura, carga, humedad).
✔ Costos de parada por hora en planta.
✔ Costo de mano de obra para relubricar.
✔ Frecuencia actual de mantenimiento.
✔ Vida útil actual de componentes.
el ROI no es igual en todas las plantas. Analizar tu caso específico con un especialista técnico es clave |
Si la respuesta es “sí” a alguna de estas preguntas, estás listo para dar el salto:
Entonces, migrar a lubricantes de alto desempeño no solo es recomendable: es rentable.
La próxima vez que escuches “este lubricante es caro”, hacé la cuenta completa. Invertir en un producto premium no es un gasto: es una estrategia de ahorro a mediano plazo.
Y si necesitás respaldo técnico para elegir bien, medir tu ROI y justificar la inversión, en Castrol Ingeniería Líquida te damos una mano.
Nuestro equipo de profesionales puede asesorarlo.
Ante cualquier necesidad de aclaraciones les solicitamos contactarnos.