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Cuidado avanzado para autobuses: lubricación para flotas de transporte

El mantenimiento de autobuses, ya sean de transporte urbano o de larga distancia, es fundamental para garantizar su confiabilidad, eficiencia operativa y seguridad. Entre los múltiples aspectos del mantenimiento, la lubricación adecuada de sus componentes mecánicos es uno de los pilares principales. Elegir los lubricantes correctos y seguir prácticas de mantenimiento avanzadas puede extender la vida útil de los autobuses, reducir costos operativos y evitar paradas inesperadas.

En este artículo, exploraremos consejos esenciales para la lubricación de autobuses y cómo optimizar el cuidado de una flota, independientemente del entorno en el que opere.

 


La importancia de la lubricación en autobuses

El motor, la transmisión, el diferencial, los sistemas hidráulicos y otros componentes críticos de un autobús están sometidos a un uso intensivo, particularmente en flotas de transporte urbano y de larga distancia. Los motores diésel de alto rendimiento y las transmisiones automáticas requieren lubricantes específicos que no solo reduzcan la fricción, sino que también protejan contra el desgaste, la corrosión y los depósitos.

En autobuses urbanos, los constantes arranques y paradas, combinados con el tráfico intenso, generan condiciones extremas de temperatura para el motor y la transmisión. Por otro lado, los autobuses de larga distancia enfrentan desafíos como altas velocidades sostenidas y largas horas de operación continua. En ambos casos, los lubricantes desempeñan un papel vital para asegurar un funcionamiento fluido y eficiente.

1 Selecciona el lubricante adecuado para cada componente

Cada autobús tiene necesidades específicas de lubricación. Asegúrate de seleccionar lubricantes que cumplan con las especificaciones recomendadas por el fabricante del equipo original (OEM).


Motores diésel:
Utiliza aceites de motor que cumplan con los estándares API (American Petroleum Institute) o ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles). Los aceites minerales de viscosidad 15W-40 cumplen con los requerimientos de estándar del mercado, pero cuando es necesario cubrir condiciones de operación más exigentes, lograr bajar los costos operativos y mejorar la eficiencia de combustible, la recomendación es el uso de aceites sintéticos de viscosidades 10W-40 o 5W-30.


Transmisiones automáticas:
Las transmisiones automáticas requieren fluidos específicos, como los ATF (Fluidos de Transmisión Automática). Asegúrate de utilizar productos que ofrezcan estabilidad térmica y una protección superior contra el desgaste, especialmente en autobuses urbanos donde las transmisiones sufren por los ciclos constantes de cambios de marcha que elevan mucho las temperaturas de operación.


Sistemas hidráulicos:

Los autobuses con puertas automáticas y sistemas de dirección asistida necesitan fluidos hidráulicos que resistan altas presiones y temperaturas.


Grasas para chasis y partes móviles:

Las partes móviles como las juntas de dirección, los rodamientos de ruedas y los ejes también necesitan atención. Utiliza grasas de alta calidad que proporcionen protección contra la contaminación por agua, polvo y temperaturas extremas.

2 Crea un plan de mantenimiento preventivo

El mantenimiento preventivo es esencial para mantener la flota en óptimas condiciones. Diseña un plan que incluya revisiones periódicas de los niveles y condiciones de los lubricantes.


Reemplazo oportuno:
Cambia los aceites y fluidos según las recomendaciones del fabricante o con base en el análisis de aceite, estableciendo los intervalos de cambio en horas o kilometraje, según las condiciones de operación particulares de tu flota.

3 Adapta la lubricación al entorno de operación

Los autobuses urbanos y de larga distancia enfrentan condiciones de operación muy diferentes, lo que exige estrategias de lubricación específicas.


Autobuses urbanos:

  • Utiliza aceites de motor que ofrezcan protección contra depósitos y hollín, comunes en motores diésel que operan a bajas velocidades, con alto ralentí y con ciclos de parada-arranque frecuentes.
  • Asegúrate de que los fluidos de transmisión tengan alta resistencia a la oxidación para manejar el calor generado en el tráfico constante. Esto ayudara a aumentar la vida útil del aceite manteniendo la correcta protección de todos los componentes.


Autobuses de larga distancia:
Selecciona aceites de motor y transmisión que ofrezcan estabilidad térmica y retención de viscosidad en trayectos prolongados.

 


 NOTA:
En ambos casos, presta atención a la refrigeración del motor; utiliza refrigerantes y fluidos de alta calidad que resistan temperaturas extremas. Utiliza el refrigerante en la concentración recomendada por el fabricante. Normalmente la concentración recomendada es al 50% con agua desmineralizada o desionizada.


4
Capacita al equipo de mantenimiento

Un equipo bien capacitado puede marcar la diferencia en la gestión de la lubricación de una flota. Asegúrate de que los técnicos comprendan:

  • Las especificaciones de los lubricantes recomendados por el fabricante.
  • Cómo identificar señales de desgaste en los lubricantes, como cambios en el color, olor o consistencia.
  • Las mejores prácticas para el almacenamiento, manipuleo y cambios de aceite, asegura poder lograr el mejor rendimiento de tu flota.

5 Evita problemas comunes

El descuido en la lubricación puede generar problemas graves, pero estos pueden prevenirse con atención adecuada:


Sobrecalentamiento:
Un aceite de motor de baja calidad o deteriorado puede perder sus propiedades, causando un aumento de temperatura. También esto puede ser causado por problemas con el sistema de enfriamiento.

  • Solución: Monitorea la calidad del aceite y asegúrate de que el sistema de enfriamiento funcione correctamente. Revisa conexiones, que no haya fugas y que el líquido refrigerante sea de la calidad y concentración adecuada.


Corrosión interna:
La contaminación por agua o combustible en el aceite puede provocar corrosión.

  • Solución: Realiza análisis de aceite y evita usar aceites de dudosa calidad o almacenados incorrectamente. Revisar posible fugas del sistema de enfriamiento hacia el motor.

Desgaste acelerado:

Usar un lubricante que no cumple con las especificaciones de fabricantes puede resultar en un desgaste prematuro de los componentes.

  • Solución: Invierte en lubricantes de marcas reconocidas con certificaciones formales.

6 Aprovecha la tecnología avanzada

Hoy en día, los lubricantes de alto desempeño, como los aceites sintéticos, ofrecen ventajas significativas:

  • Mayor protección en condiciones extremas.
  • Intervalos de cambio más prolongados, lo que reduce los costos operativos.
  • Mejor eficiencia de combustible.
  • Mayor productividad.

Adoptar estas tecnologías puede generar un impacto positivo en la economía de la flota, especialmente para vehículos de alto kilometraje o sujetos a uso intensivo.Castrol - Cuidado avanzado para autobuses

 


Conclusión

La lubricación adecuada de autobuses, ya sean urbanos o de larga distancia, es una inversión esencial para garantizar su confiabilidad, eficiencia y durabilidad. Al seleccionar los lubricantes correctos, seguir un plan de mantenimiento preventivo y capacitar al personal, las flotas pueden minimizar tiempos de inactividad, reducir costos operativos y extender la vida útil de sus vehículos.

Con estos consejos, podrás mantener tu flota funcionando al máximo rendimiento y sin sorpresas desagradables. ¡Tu autobús y tu negocio te lo agradecerán!

 

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 Eduardo Pesano

Eduardo Pesano, especialista en Desarrollo Comercial

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