La corrosión, el desgaste y la formación de lodos son solo algunos de los problemas que genera el agua en los sistemas de lubricación. Estos problemas pueden reducir significativamente la eficiencia, la confiabilidad y la vida útil de tu maquinaria, lo que se traduce en una pérdida de productividad y rentabilidad.
La buena noticia es que existe una solución: la demulsibilidad. La demulsibilidad es la capacidad del aceite para separarse del agua de manera rápida y eficiente, manteniendo tus equipos funcionando en óptimas condiciones.
¿Por qué es importante la demulsibilidad en la industria?
La demulsibilidad es especialmente importante en:
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Sistemas de lubricación: La presencia de agua en el aceite puede provocar corrosión de los componentes metálicos, desgaste prematuro y formación de lodos que obstruyen los filtros y canales de lubricación.
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Turbinas: La mezcla de agua y aceite en las turbinas puede generar problemas como cavitación, erosión y pérdida de potencia.
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Laminación en caliente: El agua en el aceite utilizado en los procesos de laminación en caliente puede provocar la formación de escamas en la superficie del metal, lo que afecta la calidad del producto final.
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Máquinas de papel: La presencia de agua en el aceite de las máquinas de papel puede afectar la calidad del papel, disminuir la eficiencia del proceso y aumentar los costos de producción.
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Operaciones marinas: Los equipos que operan en ambientes marinos están expuestos a la humedad y al agua salada, lo que hace que la demulsibilidad sea un factor crítico para su correcto funcionamiento.
¿CÓMO SE MIDE LA DEMULSIBILIDAD?
Existen dos métodos estándar para medir la demulsibilidad del aceite:
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ASTM D 1401: Este método evalúa la capacidad del aceite para separarse del agua a una temperatura de 54°C (130°F).
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ASTM D 2711: Este método se utiliza para aceites de viscosidad media y alta y evalúa la capacidad del aceite para separarse del agua a una temperatura de 82°C (180°F).
FACTORES QUE AFECTAN LA DEMULSIBILIDAD
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Tipo de aceite: Los aceites minerales tienen una mayor demulsibilidad que los aceites sintéticos.
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Aditivos: Algunos aditivos pueden mejorar la demulsibilidad del aceite, mientras que otros pueden disminuirla.
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Temperatura: La temperatura puede afectar la demulsibilidad del aceite. En general, la demulsibilidad del aceite disminuye a medida que aumenta la temperatura.
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Contaminantes: La presencia de contaminantes en el aceite puede disminuir su demulsibilidad.
Como vimos, la demulsibilidad es un factor importante para la eficiencia y confiabilidad de los equipos en la industria. Al comprender la importancia de la demulsibilidad y cómo optimizarla, es posible mejorar el rendimiento de tus equipos y reducir los costes operativos.
Prevenir siempre es mejor que curar.
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Alfredo Riesenberg
Ing. Alfredo Riesenberg, especialista en Desarrollo Comercial